Sabinar, siempre contigoY como la vida manda, unos llegan y otros inician su viaje. Si hace algunos días celebrábamos la alegría de un nuevo ser, ahora asitimos a la partida de otro. Es el ciclo, es la ley de ser vivo y es la maravilla de vivir. Un viaje que a todos nos aguarda y para el que antes o después la vida nos entrega su billete irremediablemente.
Hace unos días Sabinar me saludaba entusiasmada en el msn. Me contaba que estaba contenta porque había vencido a su enfermedad aunque se sentía muy cansada, quería que hiciera llegar a todos los que la conocen su buena nueva y su habitual alegría. Ahora, reflexionando un poco, quizá era su manera de decirnos adiós.

Tuve la suerte de conocerla un poquito más que el resto, cuando me invitó a participar en su programa de Radio Realejos "El Tren del Norte". Cada semana me llamaba ilusionada para que le contara cómo marchaba el volcán, cuando nadie hablaba, cuando ninguna institución daba la cara por informar y donde nuestra Sabinar aportaba su granito de arena para paliar el vacío y calmar los temores de los oyentes del norte de la Isla. !Qué tiempos tan lindos! Se me nubla la mirada al escribir estas letras... Entre alegría por los recuerdos vividos y nostalgia por el inexorable paso del tiempo que no dará oportunidades iguales.
Y los recuerdos a flor de piel de la 2 quedada del foro. Aquella cena en su restaurante de Las Aguas. Cuando todos nos empezábamos a conocer en lo físico pero que ya casi nos sentíamos como una gran familia, con nuestra Abuela Sabinar poniendo la alegría con su gracia andaluza, su mochila y sus columpios entre post y post.

Fue una noche especial, junto al ruido del mar, las carcajadas entre historia e historia de nuestro entusiasmado grupo. Esa noche, Sabinar recibió flores en agradecimiento a su hospitalidad y cariño. Unas flores que seguramente habrá llevado en su viaje para cuando las huela recuerde las sonrisas junto al mar en aquella noche especial. Probablemente se encontrará con Akaymu, nuestro primer expedicionario a cielos estrellados. Ya tiene compañía para alinearse en esa constelación volcánica que velará desde lo alto para guiarnos hacia nuestra causa esencial: proteger a nuestra gente de los caprichos de nuestra tierra volcánica.

Con todo nuestro cariño y abrazos para su familia recordamos a Sabinar con algunas fotos de aquella inolvidable noche a su lado.
Los que te queremos